EN QUE CONSISTE LA ADICCIÓN Y LOS EFECTOS EN EL ORGANISMO
El término adicción (o dependencia de sustancias) hace referencia a la
necesidad compulsiva de consumo de sustancias psicotropas con alto potencial de
abuso y dependencia (drogas) que, progresivamente, invade todas las esferas de
la vida del individuo.
La vida del paciente adicto se va focalizando y limitando
progresivamente a la obtención y consumo de la droga y a la recuperación
posterior de los efectos que ésta produce. Al mismo tiempo se va consolidando
un desinterés por actividades, experiencias y placeres alternativos que antes
habían formado parte de la vida del individuo afectado.
Todo ello se produce a pesar de las consecuencias extraordinariamente
negativas que el consumo comporta y que afectan tanto a los distintos roles del
individuo (ruptura familiar, perdida de las anteriores amistades, deterioro
progresivo de las relaciones sociales, pérdida del trabajo...), como a la salud
física y psíquica del adicto.
Avanzando a compulsiva a medida que la adicción se consolida.
Uno de los aspectos más problemáticos de la adicción es el riesgo de
recaída después de que el paciente se haya propuesto por su cuenta no volver a
consumir o después de un tratamiento de desintoxicación, riesgo que persiste
incluso después de mucho tiempo de abstinencia, incluso a lo largo de toda la
vida, de tal manera que la adicción puede ser considerada como un trastorno
crónico.
Es cierto que en un principio, el consumo de una sustancia adictiva
viene determinado por su capacidad de producir placer, o de elevar o alterar el
estado de ánimo. Por ejemplo, los opiácios producen una sensación de bienestar,
la cocaína de euforia, el NMDA aumenta la capacidad de comunicación, el alcohol
produce sedación.
Pero este efecto placentero se acaba pronto y en su lugar aparecen toda
una serie de otros factores y problemas que van consolidando la adicción. Sin
embargo, el placer no explica el uso continuado de la sustancia, ya que
disminuye rápidamente con el tiempo por el efecto de la tolerancia. Además, el
placer producido por las sustancias adictivas también disminuye por las
complicaciones médicas y de otras índoles producidas por estas sustancias
adictivas. Sin embargo, cuando la adicción se ha consolidado, la emoción que
domina al individuo es la necesidad y la urgencia por consumir (craving).
Estas adicciones pueden provocar:
SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Es el conjunto de síntomas físicos que se ponen de manifiesto cuando se
deja de consumir de manera repentina una sustancia adictiva y cuando disminuye
la concentración en la sangre o en los tejidos de un individuo que ha mantenido
un consumo prolongado de grandes cantidades de esa sustancia. El síndrome de
abstinencia es consecuencia de los cambios adaptativos provocados por el
consumo continuado de la sustancia.
Los síntomas de abstinencia son normalmente opuestos a los efectos
agudos de cada sustancia adictiva y varían mucho según la clase de sustancia.
Hay signos fisiológicos comunes fáciles de identificar en la abstinencia del
alcohol, los opioides, los sedantes, los hipnóticos y los ansiolíticos. Los
signos y síntomas de abstinencia de los estimulantes como las anfetaminas, la
cocaína, la nicotina y el cannabis son más difíciles de identificar ya que
pertenecen a la esfera emocional y cognitiva.
TOLERANCIA
Se entiende por tolerancia a:
La disminución de los efectos de una determinada dosis progresivo.
La necesidad de aumentar la dosis para conseguir un efecto estable.
DEPENDENCIA
La dependencia de sustancias se caracteriza esencialmente por un
conjunto de síntomas fisiológicos, cognitivos y de comportamiento, que indican
que el sujeto continúa consumiendo a pesar de los problemas significativos
relacionados con su consumo.
Habitualmente, el término dependencia se utiliza como sinónimo de
adicción, sin embargo, los aportes más recientes realizados desde la clínica y
la neurociencia, han llevado a diferenciar entre ambos términos.
Actualmente, cuando se habla de “dependencia” en sentido estricto,
Se hace referencia a un estado de adaptación (cambios neurofisiológicos)
de las células, circuitos, órganos o sistemas que se produce como consecuencia
de una estimulación excesiva de los mismos por una sustancia (medicamento o
droga.
Todas las sustancias adictivas tienen en común su capacidad de provocar
un aumento de los niveles de dopamina, especialmente en una estructura
denominada núcleo accumbens (NAc), ya sea de manera directa o indirecta.
EFECTOS EN EL ORGANISMO:
Sudoración
Enrojecimiento de los ojos
Cuerpo tembloroso
Anorexia
Palabras incoherentes
Somnolencia
Estado de animo
Agresividad
Bradicardia
Deterioro de su apariencia
Envejecimiento prematuro
perdida de la menoría (muerte neuronal o
neurona)
depresión
alucinaciones
labios partidos
perdida de la coordinación y el equilibrio
bipoplia
convulsiones
piel reseca
secreción nasal
dificultad para concentrarse
vomito
insomnio
hipertermia
euforia (ansiedad)
perdida de peso
pánico
hiperactividad excesiva
cambio en el tono de voz
dolor a los huesos
escalofríos
diarrea
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